Al Año Nuevo


Otro Año nuevo se acerca, y nos encontramos sumergidos en una crisis económica mundial, la mayoría de los países están inmersos en el desempleo y la incertidumbre, las calles son cada día más inseguras y la calidad de vida menos satisfactoria.

¿Qué celebramos en estos días?. Ya la humanidad ha olvidado de que la razón de los festejos es el nacimiento de quién vino a darse por los demás y a dejarnos una doctrina de vida.

Nuestras navidades cada día son más materialistas, tal parece que celebramos algún Dios del panteón griego dónde los excesos reinaban en una cultura que se guiaba por sus inclinaciones más bajas.

Las sociedades giran más hacia los instintos primarios y la satisfacción individual, dejando atrás los valores que suenan anticuados en una época en que la tecnología nos aísla y la comunicación personal se va perdiendo.

En estos días en que nos deseamos felicidad, acerquémonos unos a los otros en un abrazo fraterno y sincero, tratando de iluminar nuestras vidas con un poco del amor que Aquél que nació en Belén nos dio sin condiciones.

¡Feliz Año Nuevo a todos!

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