2º CAPITULO DE "MADINA LABLA" NIEBLA



Desde los primeros momentos en que se estabilizó el “amirato” andaluz hasta los aciagos días de la desmembración del “Califato”, fue dividido su territorio en “coras” o provincias, las cuales, en numero de veintiuna, regida por un “wali” o gobernador y un “cadi” o juez, formaron la amalgamas árabe- berebere – judío - visigoda, que, desde su creación había de llevar en su seno el germen de descomposición y tragedia, causa de continuas algaradas y constantes sublevaciones.

    
La “cora de “Lebla” había de ser una de las más importantes, tanto por su población como por su estratégica geografía, gozando en su administración de un estatuto especial, concedido en 742 por el gobernador “Abu-I-Jattar”, al ceder en feudo sus territorios al “chund” de Emesa, que ocupó los distritos de Niebla y Sevilla. Limitado sus fronteras con las “coras” de Sevilla, Beja y Ossonoba, vieron reconocidos los pobladores “mozárabes”, entre sus mas privilegiados derechos, el de la conservación  de su sede episcopal, dependiente de la Archidiócesis Hispalense por su suelo cruzaba el importante itinerario (antigua vía romana) que, saliendo de Córdoba y pasando por Sevilla continuaba, desde Niebla a Gibraleon, Lepe, Ossonoba y Silves, y sus murallas y torreones se miraban en el Tinto legendario, por “Bat el-ma” o Puerta del Agua, que aun hoy muestra su histórica ruinas, calcinadas por el sol andaluz, luminoso faro pretéritas glorias.

Desde los comienzos del “Amirato” dependiente de Damasco, figura Niebla y su “cora” en el centro de los grandes acontecimientos que se desenvuelven en la península. Tan pronto como desembarcó por Almuñécar “Abd ar-Rahmán I”, y visita a Sevilla, los “yemanies” del “chund” de Emesa le declararon fidelidad. Más tarde en la lucha entabladas por el primer “umai-ya” contra los yemanies” se subleva el año 765, el jefe d la tribu de Niebla; “al-Matarí”, el cual murió valientemente al frente de los suyos, quienes siguieron luchando hasta pactar caballerosamente con la corte cordobesa.

En la lucha de “Abd ar-Rahmán” contra los beréberes de Niebla y Beja se dirigieron contra la capital, de la que esperaban apoderarse por audaz golpe de mano, vengando así la muerte –ordenada por el jalifa—del jefe marroquí “Abu-Sabbán, pariente de los citados gobernadores.

La rebeldía del renegado “Ibn Marín”, allá por el año 874, durante el reinado de “Muhammaad” apoderandose súbitamente de “Chalet al-hanas”, o castillo de Alanje, con el ideal de un alzamiento nacional en Mérida extendió sus correrías por los distritos de Niebla y Sevilla, poniendo en estado de emergencia toda esta rica región de “Gar al-Andalus” u Occidente de España. Viene a Niebla el ministro “Hasin”, con ánimos de derrotar al caudillo de la rebeldía, pero este le obliga, no solamente con su fuerza militar, sino con su labor religiosa, predicando una nueva doctrina entre islámica y cristiana, a desandar el camino recorrido, produciendo estas predicaciones dentro del Islam, graves acontecimientos demasiado largos de referir; mas nuevamente vuelven los “yamenies” de Niebla a figurar en la revuelta de “Kurayb”, jefes de los “banujaldun”, contra el “emir” “Abd al –Lah”.

En el reinado de “Abd ar-RahmanIII”, y dentro de la fiera lucha entablada por el “Califato” contra el “amir”de Bobastro, “Umar ibn-Hffsun”, Niebla, que figuraba al lado del caudillo andaluz, fue recuperada por el poder cordobés, después de denodada y sangrienta batalla; y por ultimo, en el periodo ascendente de “Almanzor” es nombrado este genio militar “gadi” de la circunscripciones de Sevilla y Niebla, quedando esta ultima población, en la agonía del “Califato”, después de la revuelta berebere, como una de las cinco ciudades importantes que seguían obedeciendo el poder de “Hisan II”.                                                                                 

por: Eduardo Saavedra.

REFRANES DEL MES DE ABRIL


Agua de abril, si no es torrencial, llena la panera.
En abril, búscale el nido a la perdiz .
En abril aguas mil.
Las mañanas de abril son largas para dormir.
Mucha flor en primavera, buen otoño nos espera.
Si tienes pan para mayo y leña para abril, échate a dormir.
Abril y mayo, llave de todo el año.
Abril frío, mucho pan y poco vino.
Abril frío, hincha el silo; mojado, silo y campo.
 La niebla en marzo no hace daño, pero la de abril se lleva el pan, el vino y el abril.
Al fin de abril, la flor da la vid. 
Abril sin granizo, Dios no lo hizo.