Algunos datos sobre la Historia de Niebla

Con fuerza irresistible y singular atrae la atención del viajero que desde Huelva se dirige a las fértiles tierras del Condado, la vieja e histórica fortaleza amurallada de la ciudad de Niebla. Situada en un montículo de formación Miocena constituido por tosca piedra caliza de origen marino, asentada sobre una base de conglomerado de cantos rodados, llevando a su masa trozos de pizarra y numerosos fósiles, demuestra que en otras Edades estuvieron sumergidas en mares de poco fondo. No pasa su espesor de los cinco metros y es presumible que de estas canteras que se extiende al Sur y al Norte de la ciudad fueron extraídos los sillares del cinturón amurallado que la rodea.

Sus yacimientos arqueológicos hablan a las claras de la importancia de esta comarca desde lo mas remotos tiempos de la Prehistoria. Algunos autores la consideran de fundación fenicia y otros lo estiman inaceptable, pues no hay noticias ni restos o vestigios que en la actualidad lo acrediten.

Su nombre procede de la lengua turania, sujeto después a diversas correpciones según los pueblos que la habitaron en épocas sucesivas, siendo llamada Ilipula por los romanos, Elepla por los visigodos y Lebla por los árabes, de donde pasó a tomar su actual nombre de Niebla.

Es de presumir que los iberos hubieron de establecerse en esta región, como lo prueban los monumentos megalítico de su proximidades. También cabe suponer con fundamento que habitaran esta comarca los tartessos, más tarde denominado turditanos o turdetanos, los cuales, según Ptolomeo, poseían las campiñas de Huelva y Ecija.

Habitada por los romanos, como prueban la gran cantidad de vestigios de dicha época que ha sido hallados en sus excavaciones, a ella debe remontarse la construcción de su recinto fortificado, necesario en esta región que, siendo el paso natural hacia la Bélica, tan próxima se hallaba a los dominios de los irreductibles lusitanos. Posiblemente en esta época hubo de tener la importante ciudad su anfiteatro y soberbios edificios como demuestran los vestigios que aun existen hacia la parte septentrional de la ciudad. Sobre el antiguo río Uriun se eleva un magnifico puente, que fue construido por orden de Trajano a su arquitecto Cayo Julio Laceren el año 109 de nuestra Era y que aun muestra a las claras su romana progenie a pesar de las varias reconstrucciones a que se ha visto sometido a través de los tiempos.

Probablemente esta antigua plaza fuerte alcanzo gran esplendor al ser ocupada por los visigodos en su calidad de auxiliares del Imperio contra los invasores bárbaros, como lo demuestra el hecho de haber sido designada para la creación de una cátedra episcopal.

Disputadísima fue la posesión de la plaza en la época de la Reconquista tras la invasión árabe, que dejo huellas notables de su paso, efectuando notables reformas sobre el antiguo recinto fortificado por los romanos. Aun después de la reconquista fue teatro de grandes vicisitudes como los atestiguan los cuadrados torreones de sus defensas mas orientales que forman parte integral del señorial castillo de los Guzmanes y que fueron construidos en el siglo XV.

Menos sombrías que los de la vetusta y severa ciudad de Ávila tal vez por estar cobijada por un cielo mas risueño son estas venerables murallas iliplenses. Proclamando el imperio del tiempo sobre las vanidades crece hoy la inculta hierba sobre los desgarrones que la acción de los elementos y el abandono de los hombres han causado sobre lo que a sus constructores debió parecer obra imperecedera.

Por A. Garcia Bellido

1 comentario:

  1. ¿Dónde se encuentra la estatua romana?,¿es visitable?

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    http://huelvaviasromanas.blogspot.com/

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