La actual Imagen de la Virgen del Pino que fue tallada en 1942 por el imaginero sevillano D. Antonio Castillo Lastruci, siguiendo las características de la antigua talla.
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Consta en los archivos municipales, que al final del siglo XV un capitán de la hueste del VI conde de Niebla, Juan Rejón y su esposa, se llevan consigo una replica de la pequeña Imagen de Ntra. Sra. del Pino en su traslado a las Islas Canarias, llevándose consigo también la veneración y la devoción a dicha Imagen, donde quedó instaurada y que aun perdura, siendo la Virgen del Pino Patrona de la Diócesis de las Palmas de Gran Canarias, teniendo su Santuario ubicado en la Villa de Teror.
Fue Ntra. Augusta Sra. embajadora del VI Conde de Niebla, D. Enrique de Guzmán el Bueno y Velasco, la que llenó de gracia un trozo inmenso del tenebroso Océano, que llevada desde el arroyo "El Lavapies" de la vetusta Ilipla y protegió al ilustre guerrero de la dinastía de los guzmanes del Condado de Niebla, y que sus tropas estuvieran bajo la égida de la Reina del "Lavapies", como hoy, tanto aquí, donde se apareció en un pino a un pastor, como allí, donde las huestes del Condado de Niebla, conquistaron aquellas paradisiacas islas, al frente de los cuales, iba la que es y era Capitana y Condesa de Niebla.
Históricamente está documentado la advocación y la Iglesia de Ntra. Sra, de Lavapies desde 1349, debería ser una pequeña imagen gótica, que representa a la Virgen con el Niño, que llevaba en sus manos una paloma blanca.
Al final del siglo XVII consta que es destruida la pequeña y antigua Ermita debido a una gran crecida de arroyo de Lavapies, siendo salvada la pequeña talla de la Virgen y trasladada al pueblo hasta que años después, dicha ermita fue reconstruida por devotos vecinos de Niebla.
Es una Imagen antiquísima, que según las leyendas contada de padre a hijos, y sin tener datos fiables, dícese que es la primitiva milagrosa Imagen que veneraba en la antigua Ermita de Santa María de Lavapies, y que después de muchos años en el olvido, hacia recorrido por las casas del vecindario de Niebla, y siendo donada por Doña Flora Barba, a la Hermandad que se constituye en su nombre, se restaura en 1991, y la custodia y expone para su veneración en el Sagrario de la Capilla de Señor de la Columna de la antigua Iglesia de San Martín, siendo trasladada a la parroquia de Ntra. Sra. de la Granada para acompañar a Ntro. Patrón en sus cultos anuales y procesión.
En el siglo XVII aun teniendo la pequeña Imagen de Ntra. Sra. de Lavapiés se esculpió otra imagen de estilo barroco, de mayor tamaño, para sacarla en procesión, debiendo ser esta fecha cuando se afianza la advocación de Ntra. Sra. del Pino por haber sido hallada en ese árbol.
En 1725 se hace constar en el Libro de Visita Canónicas del Arzobispo de Sevilla que en la ermita de extramuros de la Villa la antigua milagrosa imagen de la Virgen del Pino.
La talla actual de madera policromada, reemplazó a la que fue destruida en la Guerra Civil Española, en el 1936.
En el año 1942, se manda a tallar una nueva Imagen de Ntra. Sra. del Pino en estado de gracia, al imaginero sevillano D. Antonio Castillo Lastruci, siguiendo las características de la antigua talla.
Durante la estancia de la Virgen en el pueblo, el Concejo Municipal y el Clero reunido en el Cabildo deciden sacarlo en procesión por las calles del pueblo, quedando esta siempre en la parroquia de Ntra. Sra. de la Granada. A partir de entonces es cuando se empieza a celebrarse cultos y procesión en su honor coincidiendo con el día de la Natividad de la Gloriosa Virgen María.
En el mes de Mayo de 1973, se inaugura la Ermita y se traslada la Virgen desde la Parroquia de Ntra. Sra. de la Granada hasta su Santuario, celebrándose la primera Romería.
Ya desde entonces la Virgen permanece en su Ermita, hasta el día 15 de Agosto día de la Asunción de María, que se hace el traslado a nuestra Parroquia de Ntra. Sra. de la Granada, para celebrar su Natividad el día 8 de Septiembre, con Función Principal y procesión.
Con anterioridad se celebra las Novenas en su Honor y Santo Rosario de la Aurora.
Una vez terminado los cultos, el primer domingo de Octubre se traslada de nuevo a su Santuario.
Fue Ntra. Augusta Sra. embajadora del VI Conde de Niebla, D. Enrique de Guzmán el Bueno y Velasco, la que llenó de gracia un trozo inmenso del tenebroso Océano, que llevada desde el arroyo "El Lavapies" de la vetusta Ilipla y protegió al ilustre guerrero de la dinastía de los guzmanes del Condado de Niebla, y que sus tropas estuvieran bajo la égida de la Reina del "Lavapies", como hoy, tanto aquí, donde se apareció en un pino a un pastor, como allí, donde las huestes del Condado de Niebla, conquistaron aquellas paradisiacas islas, al frente de los cuales, iba la que es y era Capitana y Condesa de Niebla.
Históricamente está documentado la advocación y la Iglesia de Ntra. Sra, de Lavapies desde 1349, debería ser una pequeña imagen gótica, que representa a la Virgen con el Niño, que llevaba en sus manos una paloma blanca.
Al final del siglo XVII consta que es destruida la pequeña y antigua Ermita debido a una gran crecida de arroyo de Lavapies, siendo salvada la pequeña talla de la Virgen y trasladada al pueblo hasta que años después, dicha ermita fue reconstruida por devotos vecinos de Niebla.
Es una Imagen antiquísima, que según las leyendas contada de padre a hijos, y sin tener datos fiables, dícese que es la primitiva milagrosa Imagen que veneraba en la antigua Ermita de Santa María de Lavapies, y que después de muchos años en el olvido, hacia recorrido por las casas del vecindario de Niebla, y siendo donada por Doña Flora Barba, a la Hermandad que se constituye en su nombre, se restaura en 1991, y la custodia y expone para su veneración en el Sagrario de la Capilla de Señor de la Columna de la antigua Iglesia de San Martín, siendo trasladada a la parroquia de Ntra. Sra. de la Granada para acompañar a Ntro. Patrón en sus cultos anuales y procesión.
En el siglo XVII aun teniendo la pequeña Imagen de Ntra. Sra. de Lavapiés se esculpió otra imagen de estilo barroco, de mayor tamaño, para sacarla en procesión, debiendo ser esta fecha cuando se afianza la advocación de Ntra. Sra. del Pino por haber sido hallada en ese árbol.
En 1725 se hace constar en el Libro de Visita Canónicas del Arzobispo de Sevilla que en la ermita de extramuros de la Villa la antigua milagrosa imagen de la Virgen del Pino.
La talla actual de madera policromada, reemplazó a la que fue destruida en la Guerra Civil Española, en el 1936.
En el año 1942, se manda a tallar una nueva Imagen de Ntra. Sra. del Pino en estado de gracia, al imaginero sevillano D. Antonio Castillo Lastruci, siguiendo las características de la antigua talla.
Durante la estancia de la Virgen en el pueblo, el Concejo Municipal y el Clero reunido en el Cabildo deciden sacarlo en procesión por las calles del pueblo, quedando esta siempre en la parroquia de Ntra. Sra. de la Granada. A partir de entonces es cuando se empieza a celebrarse cultos y procesión en su honor coincidiendo con el día de la Natividad de la Gloriosa Virgen María.
En el mes de Mayo de 1973, se inaugura la Ermita y se traslada la Virgen desde la Parroquia de Ntra. Sra. de la Granada hasta su Santuario, celebrándose la primera Romería.
Ya desde entonces la Virgen permanece en su Ermita, hasta el día 15 de Agosto día de la Asunción de María, que se hace el traslado a nuestra Parroquia de Ntra. Sra. de la Granada, para celebrar su Natividad el día 8 de Septiembre, con Función Principal y procesión.
Con anterioridad se celebra las Novenas en su Honor y Santo Rosario de la Aurora.
Una vez terminado los cultos, el primer domingo de Octubre se traslada de nuevo a su Santuario.
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